En un barrio tan residencial como es el de Arturo Soria, sorprende toparse con joyas rústicas como La Casita de El Pradal. Como si de una casa de montaña se tratara, este restaurante vaticina desde su fachada que se trata de un lugar de lo más especial. Único en sí mismo, el local sigue la estela que ya está dejando en la capital el Grupo El Pradal, basado en un excelente trato al cliente, una materia prima de calidad excepcional, y unos precios más que razonables.
Dentro de sus diferentes opciones de carta (cuentan con menú ejecutivo de 15 euros, además de otro de fin de semana de 30 euros), tuvimos la posibilidad de disfrutar de una deliciosa selección de productos que nos ayudaron a hacernos una idea de todo lo que dan de sí los platos de este restaurante, liderados en cocina por el chef Joaquín Felipe Peira, que se encarga de dotar los platos típicos de la cocina española de un punto moderno.
Como aperitivo, degustamos unas virutas de foie con gel de orejones, pan crujiente de frutos secos y un vino reducido de Pedro Ximénez. A continuación, la espuma caliente de boletus con alcachofa frita. Un bocado jugoso que se deshace en el paladar. Como platos principales, la merluza en pepitoria marina y un plato típico de la región italiana de Nápoles, la porchetta. Una deliciosa carne de cerdo asada al horno que no nos dejó indiferentes.
Para terminar un éxtasis, pero de Guanaja, con base de mousse de chocolate, helado, galleta y palitos de chocolate blanco.
Al salir de este lugar, nos quedamos con un buenísimo sabor de boca, y una sensación asegurada: La Casita de El Pradal va a dar mucho de qué hablar temporada tras temporada. Y es que, como ya anunciamos hace un par de semanas, durante los fines de semana, este restaurante lanzará una programación bimensual de espectáculos de cabaret durante el servicio de cena. Un plan que, estamos seguros, no pasará inadvertido para nadie.